Bollería, galletas y pastas

¿Recuerdas el sabor de los dulces que solían preparar nuestras abuelas? Nuestra bollería se elabora así a diario con productos naturales, sin colorantes ni aditivos y con todo su sabor y textura tradicional.

Si eres un amante de los dulces tradicionales y buscas disfrutar de bollería artesanal de calidad, te invitamos a surtirte de los productos elaborados a diario en nuestro obrador. Aquí encontrarás una amplia variedad de bollería para acompañar desayunos y meriendas, desde magdalenas de mantequilla y de aceite hasta galletas integrales, pastas… Los tiempos han cambiado desde aquellos años en que la Panadería Juan Sanz añadía algún dulce a la elaboración de pan cuando llegaban las fiestas del pueblo, y afortunadamente hoy puedes disfrutar cada día del año de bollos recién hechos.

Cada madrugada, arranca en el obrador un proceso de elaboración que garantiza los estándares de frescura y calidad de los productos de bollería, desde la preparación de la masa hasta el horneado y la decoración final, para que el disfrute no esté reñido con una alimentación saludable. Si buscas bollos, galletas o pastas auténticos y de calidad, no dudes en visitarnos en el horno de Santo Tomé del Puerto o en nuestras tiendas de Madrid que reciben todas las mañanas una nueva remesa de bollería recién hecha.

Recetas de bollería de aquí y de allá

En nuestro obrador familiar de Santo Tomé del Puerto elaboramos una variedad de productos de bollería, algunos viejas recetas de nuestra tierra y otros procedentes de otras tradiciones panaderas a las que imprimimos nuestro toque de calidad y proceso artesanal.

Aquí te presentamos sólo algunas de nuestras especialidades, un adelanto de lo que puedes disfrutar si te asomas al mostrador de bollos y galletas.

  • Magdalenas de mantequilla o de aceite: deliciosas, esponjosas, con aroma… redescubre este bollo cotidiano.
  • Croissants de mantequilla: honramos esta famosa receta francesa con un bollo hojaldrado y crujiente por fuera, suave y tiernos por dentro, perfecto para desayunos y meriendas, a la plancha, relleno como snack…
  • Pastas de té surtidas: Delicadas y crujientes, ideales para una sobremesa o una charla en torno a una taza de té o café.
  • Pan sobao o sobao segoviano: no confundir con el sobao pasiego (que ponemos en un altar) el bollo sobao es una receta tradicional, originalmente un dulce que se hacía en Cuaresma, parecido a una torta esponjosa y con un sabor intenso.
  • Galletas de mantequilla: una especialidad británica que han popularizado los daneses y llegó a nuestro obrador para quedarse, con su sabor y textura únicos son otra alternativa a las pastas o un picoteo para engañar al hambre a cualquier hora.
  • Galletas integrales: Si prefieres opciones más saludables, nuestras galletas de harina integral son tu mejor opción para disfrutar sin remordimientos.
  • Mantecados: la idea de aprovechar como base la manteca de cerdo surge en Andalucía en el siglo XVI, pero se extendió rápidamente por varias regiones que han elaborado sus propias variantes; nosotros honramos este tesoro de la gastronomía española con una delicada pasta de manteca, vino, azúcar y anises.
  • Hojaldres con almendra: crujientes por fuera y con un suave relleno de nata, otra apuesta segura para sobremesas y meriendas.
  • Palmeras y palmeritas: un bollo de hojaldre delicioso y crujiente que ofrecemos en versión glaseada o bañado de chocolate. No te pierdas nuestras palmeras XXL, como aquellas de los años 80, pero ahora en una versión más saludable. Vale, a primera vista no parece una palmera (en otros países los llaman “orejas”, “corazones”, o “gafas”) pero mejor lo discutimos mientras degustamos una.
  • Perrunillas: un mantecado tradicional de origen extremeño que se conoce en el centro de España, nuestra versión se elabora con manteca de cerdo, almendra y piñones segovianos.
  • Pestiños de miel: este dulce tradicional andaluz de origen árabe está cubierto de miel y anís que… afortunadamente ya no tienes que esperar a Semana Santa para probarlo.
  • Tejas de almendra: una pasta en forma de lámina crujiente y ligera, tradicional en la Meseta, que triunfa en una merienda o acompañando al postre.
  • Torta de chicharrones: otro ejemplo de esa bollería tradicional castellana surgida del añadido de azúcares a las masas de pan, esta contundente torta aporta el salado de los chicharrones de manteca de cerdo y un toque de anís.
  • Bollo suizo: un sencillo brioche que ha sido un clásico en desayunos y meriendas… y que no procede del país helvético, sino del ya desaparecido Café Suizo de Madrid, desde donde traspasó fronteras.