Una de nuestras máximas al trabajar con chocolate es respetar la nitidez de los sabores porque queremos que pruebes productos de verdad, si adulterar con añadidos innecesarios.
Utilizamos cacao belga de primera calidad, que se mezcla con otros ingredientes como manteca de cacao, azúcar y leche, en diferentes proporciones según la variedad de chocolate que se quiera elaborar.
Una vez mezclados los ingredientes, la masa se somete a un proceso de conchado, un proceso esencial para conseguir la textura y sabor deseados del chocolate. Durante el conchado, la masa se somete a altas temperaturas y se remueve constantemente para conseguir una mezcla homogénea. El tiempo de conchado varía según el tipo de chocolate que se quiera elaborar.
Finalmente, el chocolate se enfría y se moldea y decora en diferentes formatos obtener el producto final que llega a nuestras tiendas.
Hay un chocolate para cada ocasión
Con una materia prima de primera calidad y una elaboración pausada, las elaboraciones de chocolate de la Panadería Juan Sanz son una apuesta segura:
- Tabletas de chocolate, que elaboramos en variedades puro, con leche y blanco. ¿Qué sabor escoger, la intensidad del chocolate negro, el dulzor del chocolate blanco o la suavidad del chocolate con leche? Con los packs surtidos de las tres variedades puedes salir de dudas. Y si pones unas onzas entre una rebanada de cualquiera de nuestros panes, ya tienes el teletransporte a las meriendas de la infancia.
- Chocolate trufado, una tradición de los maestros belgas que se elabora con un delicado equilibrio de cacao, mantequilla y azúcar. En verano lo encontrarás en forma de tableta, en invierno como uno de nuestros turrones… un sabor adictivo durante todo el año.
- La tradición de las lenguas de gato tiene origen centroeuropeo. Un pequeño bombón que por su ligereza puede endulzar cualquier momento del día. Elige tu variedad de chocolate, negro, con leche o blanco, y deja que se derritan entre la lengua y el paladar.
- Las rocas de chocolate de tres colores son otro clásico que elaboramos mezclando el cacao con almendra hasta lograr una textura crujiente y un contraste muy interesante para los amantes de los frutos secos.
- Y en Semana Santa, que no falten los huevos y conejos de Pascua, uno de los dulces con más éxito entre los pequeños.