Elaborado con técnicas artesanales y con ingredientes naturales, el pan artesano se convierte en un producto diferencial que atrae a los paladares más exigentes.
La elaboración del pan artesano es un proceso que requiere tiempo y dedicación. El pan artesanal se elabora con masa madre (fermento compuesto por harina y agua) que se añade a la mezcla de harina, agua y sal. Una vez amasada, la masa se deja reposar de nuevo para que fermente y aumente su volumen. En la preparación más tradicional el amasado se realiza a mano, y una vez que está bien ligada, la masa se debe dejar reposar el tiempo suficiente para que fermente y aumente de volumen. En la panadería Juan Sanz no se emplean aditivos para acelerar este proceso, así que es fundamental el respeto por los largos tiempos naturales de fermentación.
A continuación se da forma a la masa y se coloca en el horno para su cocción. En nuestro obrador utilizamos el horno de leña, lo que aporta a cualquier elaboración de panadería un sabor y una textura únicos. La cocción se realiza con un control preciso del tiempo y de la temperatura, que varían según el tipo de pan que se esté elaborando.
El pan es un producto agradecido que responde al cuidado puesto en su fabricación. Un pan elaborado según las técnicas tradicionales destaca por su peso, que puede triplicar al de fabricación a gran escala, por su corteza crujiente y gruesa que mantiene sus propiedades durante días, y por un interior esponjoso y
Además, los panes artesanales nunca obedecen a formas perfectas. No verás dos piezas iguales, cada pan artesano es deliciosamente único.
Pan artesano para todos los gustos
En la Panadería Juan Sanz elaboramos los tradicionales panes de pueblo de toda la vida que ya se consumían hace siglo y medio, para ir añadiendo con el tiempo nuevas variedades de pan que fabricamos con los mismos criterios de calidad.
- La hogaza es un pan redondo con una corteza gruesa y una miga densa, ideal para acompañar guisos y para hacer tostadas.
- La chapata es un pan alargado con una corteza crujiente y una miga alveolada. Se utiliza mucho para bocadillos y para acompañar platos de pasta.
- El pan candeal es típico de Castilla y toma el nombre de la variedad de trigo con que se fabrica su harina que sirve para obtener una miga compacta y una corteza lisa y crujiente. Un pan duradero que acompañaba a los pastores transhumantes, perfecto para acompañar embutidos y quesos.
- El pan de espelta es un pan elaborado con harina de espelta, un cereal que aporta al pan un sabor y una textura únicos, adecuado para personas que sufren problemas de intolerancia al gluten.
- El pan de tritordeum se hace con harina de este semilla resultado de un cruce entre trigo y cebada. Es un pan bajo en gluten y con mayor contenido en fibra que utilizamos para hacer hogazas.
- En nuestros panes de semillas incorporamos a la masa semillas variadas, como sésamo, lino o girasol, para obtener un pan muy saludable y sabroso, rico en fibra y vitaminas.
- El pan de centeno aporta fibra y carbohidratos de absorción lenta, un pan idóneo para la dieta de personas con diabetes o problemas de colesterol.
- Desde el norte de España llega el pan de maíz, con el inconfundible amarillo de su harina e indicado para dietas celíacas y control de peso gracias a su ausencia de gluten, abundancia de fibra y alto poder saciante.
- El pan de trigo sarraceno se conoce como el “pan de las dos mentiras”, porque ni es de origen sarraceno ni lleva realmente semilla de trigo, sino de alforfón, un cereal originario de Asia Central con el que hacemos un pan rico en proteinas y hierro, ideal para dietas veganas.
En definitiva, en el despacho de la Panadería Juan Sanz puedes encontrar una amplia variedad de panes artesanos para todos los gustos, cada uno con su propio sabor y textura, pero todos ellos elaborados con dedicación y pasión por el oficio.
